¿Es la meditación un pecado? Recientemente hemos visto una afluencia de diversas prácticas del Este a Europa. Esta tendencia aporta muchas perspectivas interesantes, pero también peligros. Al fin y al cabo, no hay nada malo en probar cosas nuevas y desarrollar la propia esfera espiritual. Pero la tarea de un católico es hacer una especie de selección que elija el bien y rechace el mal.

La frase meditación viene del latín meditatioque significa reflexionar/intención. La meditación es un conjunto de prácticas destinadas a ejercitar la mente o a llevarla a un estado de conciencia diferente para obtener un efecto beneficioso. La meditación tiene su origen en las religiones orientales. Se suele identificar con el budismo.

En ese caso, ¿la meditación es un pecado para un católico? Todo depende del tipo de meditación que tengamos en mente. La meditación cristiana que consiste en la oración; el encuentro con Por Diosse permite y se trata como una práctica religiosa católica normal. En cambio, la meditación budista está prohibida. Está estrechamente relacionado con los ideales y supuestos de la filosofía budista, que contradice las enseñanzas de la Iglesia católica. La meditación budista se centra en el desapego del mundo, en dejar de lado los deseos. Al meditar de este modo, intentamos despojarnos de nuestra personalidad, que se considera un pecado.