Tratar temas difíciles en el límite de la fe, la vida cotidiana, las tentaciones y los fenómenos inexplicables, es bastante difícil por naturaleza. Es muy fácil encontrarse con sobreinterpretaciones, impresiones equivocadas, medios erróneos que conducen a fines poco claros y todo tipo de dificultades, tanto espirituales como materiales. Entre estas cuestiones se encuentran los signos de posesión satánica, que muy a menudo se confunden con... enfermedades mentales.
Sin embargo, hay un gran grupo de rasgos comunes a los poseídos, que se repiten muchas veces. Cuantos más se observen simultáneamente, mayor será la certeza de que será necesaria la intervención de un sacerdote exorcista especializado, que no es nada fácil de conseguir. Aquí están algunos de ellos:
- blasfemia notoria contra Dios, pronunciada con rabia, sin freno,
- reacciones nerviosas en torno a objetos como Bibliauna cruz, una hostia, una medalla, agua bendita,
- agresión hacia el clero - incontrolable, repentina, insana,
- Notoria burla a los que rezan, incluyendo falta de respeto a la actividad de la oración, interrupciones, reacciones nerviosas,
- hablar con una voz que no es la suya, en lenguas desconocidas,
- fenómenos inexplicables, como las levitaciones.
Los síntomas de la posesión espiritual no siempre son tan fuertes desde el principio, a veces no se manifiestan en absoluto. Muchas veces hace falta una situación muy concreta para que la persona poseída manifieste el conjunto de reacciones clásicas descritas anteriormente.
Oración por los poseídos
Lo más importante es que cada católico puede ayudar en este asunto con su oración. A través de ella se da apoyo al clero, que se dedica a ayudar a los poseídos. Que los exorcismos existen está fuera de toda duda, pero su poder reside en la fe no sólo del individuo, sino de toda la comunidad eclesial.
Sin embargo, en ningún caso se debe caer en la tentación de intervenir más de lo permitido y recomendado. Acudir al contenido de los exorcismos reservados sin la debida preparación está fuera de lugar incluso en el caso de un sacerdote "ordinario", por no hablar de un laico. Puedes rezar para pedir fuerza, fe y apoyo a los exorcistas, pero en ningún caso debes tomar el asunto en tus manos.
Posesión por el diablo, síntomas
A veces necesitas asistencia No es raro que las personas que están poseídas con los restos de su libre albedrío busquen ayuda por sí mismas. A veces les resulta difícil determinar por sí mismos si su estado se debe a una enfermedad mental, a algún momento difícil de su vida y a una reacción extraña del cuerpo, o tal vez a una posesión de Satanás. Es un terreno bastante resbaladizo en la autoestima, por lo que merece la pena acudir a un especialista.
Además, un tipo de orientación puede ser las posibles razones en este punto. Visitar lugares de culto, entregarse a experiencias espirituales profundas relacionadas con la ideología no cristiana, el ocultismo, las compañías turbias... todo ello puede ser, en cierto modo, la puerta del mal para el alma del individuo. Posesión por Satanás - Síntomas y causas: son cuestiones que van de la mano y, por lo general, es posible vincular varios acontecimientos históricos que conducen a la condición actual.