Como sabemos con certeza que infierno ya existe, entonces podemos preguntarnos: "¿Qué demonios parece??" Es ubicaciónQue admiramos muchas veces en bellos cuadros de artistas mundiales o al menos en transmisiones cinematográficas... ¿Es algo que un hombre puede comprender con su mente? Desde luego que no. Este tema ya se ha tratado en párrafos anteriores.

Recordemos, pues, que infierno no es un lugar físico. Es un estado del alma que, habiendo rechazado la gracia del Señor Dios, sigue después de la muerte hacia Satanás. Es un estado de horror y sufrimiento eterno para los pecadores. Cada uno de nosotros debe imaginarse el infierno a su manera. Pero debe hacerlo de tal manera que sienta miedo y desaliento ante él, y al mismo tiempo se guarde de ir por el camino equivocado.

El infierno también puede representarse como una secuencia de acontecimientos y situaciones ya experimentadas en la vida terrenal. Sin embargo, no será el infierno en el sentido bíblico, sino sólo su representación temporal. Es cada vez que sufrimos rechazando conscientemente a Dios, lo que conlleva más acciones malas. Por lo tanto, es imposible contar la historia de forma inequívoca cómo se ve el infierno. Es probablemente una observación correcta que el infierno puede parecer diferente para cada uno de nosotros. Pero probablemente sea mejor no descubrirlo en nuestra propia piel.

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