En el mundo actual hay muchos géneros e intérpretes de música entre los que elegir. No es raro que las canciones contengan palabrotas, estimulantes y contenidos alejados de la fe y de Dios. ¿Debe considerarse pecado escuchar este tipo de canciones?

Como es bien sabido, uno de los elementos que condicionan la comisión de un pecado es un acto de la voluntad. En este contexto, la música que no es elegida por nosotros, sino sólo escuchada en nuestro entorno, no puede ser considerada pecado. La situación debe considerarse de otro modo cuando este tipo de canciones se eligen de forma plenamente consciente.

El pecado no es la música, sino su contenido, que puede conducir a ella....

Preguntándonos qué es lo que realmente nos impulsa a escuchar canciones inapropiadas, es posible determinar si se trata de un acto malvado o inocente. Lo más relevante es que la música en sí misma no constituye un pecado. Sin embargo, puede alimentarnos con contenidos malos y conducirnos así al pecado.