En la fe católica, el afecto físico es una parte esencial de la vida matrimonial. Pero, ¿qué tipos de contacto físico están permitidos? En este post hablaremos de cuándo y cómo las parejas pueden expresarse su amor en el lecho matrimonial.

¿Qué es lo apropiado?

En general, cualquier tipo de contacto que proporcione placer a ambas partes está permitido en el matrimonio. Según la doctrina católica, la actividad sexual debe limitarse al vínculo conyugal, por lo que cualquier tipo de contacto físico que tenga por objeto los juegos preliminares debe desembocar en el coito. El Catecismo afirma también que este contacto debe ser siempre "respetuoso y satisfactorio para ambas partes" (CIC 2360).

Sin embargo, existen algunas restricciones sobre el tipo de caricias que puede realizar con su cónyuge. Por ejemplo, sexo la estimulación oral o manual destinada a alcanzar el orgasmo sin coito no se consideran formas apropiadas de comportamiento sexual (CIC 2352). Además, no está permitida ninguna forma de contacto físico que implique dolor o humillación, como los azotes.

¿Cómo podemos expresar nuestro amor físicamente?

La mejor forma de demostrar amor a tu cónyuge a través del contacto físico es mediante la ternura y la intimidad. Las caricias significativas, como besos, abrazos, apretones de manos, abrazos y masajes, pueden ayudar a expresar el amor y crear un vínculo emocional más fuerte entre usted y su pareja. Es importante recordar que estas formas de contacto no siempre tienen que conducir al sexo; pueden ser por sí solas expresiones de amor y apego.

Conclusiones

Según las creencias católicas, el afecto físico desempeña un papel importante en una relación matrimonial sana. Sin embargo, es importante comprender qué tipos de contacto físico son apropiados en el matrimonio, según la doctrina de la Iglesia. Las parejas deben centrarse en expresar su amor a través de la ternura y la intimidad, en lugar de mediante acciones dolorosas o humillantes. De este modo, construirán entre sí un fuerte vínculo emocional que perdurará a lo largo de toda su vida como marido y mujer.