¿Cómo discernir la vocación? En primer lugar, empecemos por lo que realmente es. La vocación al sacerdocio es "una llamada a ofrecer el sacrificio de Cristo con el poder de compartir su sacerdocio". Una persona que decide entrar en el estado espiritual debe pensar seriamente en su decisión. No se trata sólo de examinar los beneficios temporales de la decisión. La tarea de los posibles candidatos al sacerdocio debe ser escuchar la voz de Dios y buscar una vocación.
¿Cómo encontramos esta vocación? Es importante darse cuenta de que la vocación viene de Dios mismo. Así que, ¿qué mejor manera de ponerse en contacto con Por Dios que la oración? Cuando buscamos una vocación, debemos hablar con Dios. Debemos buscar signos y símbolos que Él pueda dejar para nosotros en nuestra vida diaria. Para ello, vale la pena asistir a los servicios religiosos con la mayor frecuencia posible. Mientras buscamos nuestro camino, también vale la pena hablar con los sacerdotes. Preguntémosles cómo discernieron su vocación y qué les hizo emprender la misión de anunciar la Palabra de Dios.
Al discernir una vocación, debemos recordar mantener el equilibrio y la tranquilidad. No tomemos decisiones tan importantes por la emoción. En cambio, busquemos la tranquilidad, que nos permitirá escuchar mejor la voz de Dios. A ello puede contribuir el contacto con la naturaleza, los paseos por el bosque, las excursiones por la montaña, etc. Así que busquemos las señales, mantengamos la mente abierta y confiemos en Dios que quiere nuestro bien.